‘Vendía ropa en la calle y ahora lo hago en dos locales’

Uno de los retos que tienen emprendedores como Narcisa Lata, es apuntar hacia objetivos más ambiciosos. La primera experiencia en los negocios de esta cuencana fue con una pollería.

Más tarde, su hermana Elsa la enrumbó en la venta de ropa para niños. Con ella conoció a los productores, mayoristas y lugares donde puede adquirir prendas al por mayor, para venderlas en la Plaza Cívica.

Así recuerda sus primeros pasos en este negocio. “Colocaba la ropita sobre un tablero y llamaba a los transeúntes, atendía contenta, pero temerosa, por estar al aire libre. Me fui acoplando, ganando experiencia y clientes”.

Así creció su emprendimiento. Por eso, desde hace 13 años consiguió los locales 20 y 21 del Centro Comercial Nueve de Octubre. En estos espacios también ofrece diversidad de prendas de vestir para mujeres y adultos.

En este tiempo logró estabilizarse con su negocio y convertirlo en su principal fuente de ingresos. Para ella, el éxito de un negocio está en ser muy amable con el cliente, así no haga su primera compra, manifiesta.

“Mis mejores clientes llegan por recomendaciones de otros compradores satisfechos. Si alguien se va feliz con mi producto, probablemente compartirá su experiencia con amigos. A la larga se pueden convertir en nuevos clientes”.

Preocupada por mantener nueva mercadería y de calidad, para niños y adultos, hace tres años solicitó el primer crédito de 5 mil dólares en la Cooperativa Chola Cuencana.

Por la dinámica y buen rendimiento de su negocio, en la actualidad está pagando un nuevo crédito.

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