Marco Ernesto Huanca, hace 12 dejó su natal Lauro Guerrero, cantón Paltas, provincia de Loja, para migrar a Cuenca en busca de trabajo, cuyo propósito, mejorar la situación económica de su familia.
Trabajó en construcción y luego en una cafetería donde nació la idea de emprender con su propio negocio. Su plan era vender helados al por mayor; la falta de recursos motivó visitar una entidad financiera, presentó el proyecto a la Cooperativa Chola Cuencana, institución que no dudo en apoyar esta iniciativa otorgándole un crédito de 4 mil dólares y pudo cristalizar su sueño. Con ese dinero compró los congeladores y otros productos. “Así empecé, motivado y haciendo lo que me había planteado” manifestó.
Marco Huanca cree que un emprendimiento se potencia con la buena organización y enfrentando los desafíos. Para atender la demanda y crecimiento obtuvo dos créditos adicionales. Ahora se alegra de la rentabilidad lograda.
La venta de helados es la principal fuente de ingresos de la familia Huanca. Cada día vende entre 1.500 y 2.000 unidades (bolos y helados) y genera trabajo para 22 personas, quienes ganan entre 18 y 20 dólares por día.
Este emprendimiento está ubicado en las calles: Juan Montalvo y Presidente Córdova, en el centro de Cuenca. En este lugar cada día abastecen los 22 triciclos, cuyos vendedores recorren la ciudad ofreciendo el exquisito refresco.
